Es importante recordar que, además de llevar el calzado deportivo adecuado, es fundamental atar los cordones de manera correcta. Para lograr esto, debemos analizar previamente qué tipo de actividad realizamos y qué sensaciones queremos experimentar.

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A continuación, te explicaremos cómo hacerlo:

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1. Atado de sujeción correcto: Primero, asegúrese de realizar un atado cruzado en el calzado deportivo, impidiendo el atado lineal que se utiliza en las zapatillas informales (dibujo #1).

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1.1. Como se muestra en el dibujo #2, el cordón debe cruzar los agujeros 1 y 2, sin apretar demasiado para evitar la compresión en la zona del metatarso, la presión en los juanetes y dificultad al flexionar el pie al agacharnos o correr en subidas y bajadas.

1.2. Presta especial atención a los agujeros 3, 4, 5, 6, 7 y 8, ya que con este ajuste de cordones en un buen calzado, podemos evitar que el pie se mueva dentro del calzado. Evita que oscile lateralmente o hacia adelante y atrás.

1.3. Los agujeros 9 y 10 también son importantes, ya que marcan el punto de máxima flexión del tobillo durante la actividad. No se recomienda aplicar demasiada presión en esta área al atar los cordones.

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2. Atado al segundo ojo: Este tipo de atado proporciona mayor sujeción y seguridad en el tobillo y talón (dibujo #2).

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Al utilizar esta técnica, el tobillo absorberá el impacto de manera más uniforme y reducirá la probabilidad de torceduras al caminar o correr en terrenos irregulares. El talón, por otro lado, evitará la fricción con el tejido que refuerza el calzado, impidiendo rozaduras y un deterioro del calzado. Se recomienda este tipo de atado en los siguientes casos:

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2.1. Con plantillas ortopédicas: Este atado mejora la sujeción de las plantillas ortopédicas, necesitará mayor ajuste y una sensación de llevar una sola "pieza" en los pies (calzado y plantilla ortopédica).

2.2. Para la práctica de Trail Running: En terrenos muy irregulares, este tipo de atado es altamente recomendado para evitar torceduras de los pies. Además, prevenga que entren en el calzado tierra o piedras que puedan resultar incómodas durante la carrera.

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3. Tensión en el empeine: En ocasiones, algunos calzados pueden ajustarse muy fuertemente en ciertas áreas del empeine, llegando incluso a resultar incómodos durante la actividad. Esto puede ocurrir en uno o ambos pies (dibujo #3 y #4). Para evitar esto, es necesario identificar el nivel de tensión en el cordón donde sentimos mayor incomodidad. Si el calzado es adecuado, podemos evitar esta tensión saltándonos los agujeros que generan más tensión (como se muestra en la imagen) y evitando cruzar el cordón en esa zona.

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Con estos ajustes en el atado de cordones, lograrás una mayor sensación de seguridad, comodidad y eficiencia en tu actividad deportiva.

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